lunes, 24 de diciembre de 2012
#"Crónicas musicales" #¡El Cabaret Nacional!
#"La noche es joven aún..."
Por Omar Alfonso Reyes Canto
Así era una de las frases que acostumbraba a decir el gran animador Walterio Nuñez, en las noches del Cabaret Nacional de Cuba. Otras de sus frases famosas eran: “beban lo que quieran y paguen lo que les dé la gana” y, “el hielo es gratis por motivo de la temporada de invierno”.
En las noches habaneras de principios de la década de 1970, y después de más de dos años de cierre total, habían reabierto muchos de los centros nocturnos de la capital cubana. Así cabarets como el Nacional, el Palermo, La Vegas, El Colmáo, (con su fabuloso show flamenco),el Alibar, entre otros, y los de los hoteles como El Parisien del Hotel Nacional, El Capri del hotel del mismo nombre, El Caribe del hotel Habana Libre, (Hilton Hotel), Tropicana, etc., habían abierto nuevamente sus puertas al esparcimiento nocturno de la población capitalina…
Pero aunque en los centros nocturnos radicados en los hoteles de primera se ofrecían extraordinarias producciones musicales , así como de costumbre en el mismo Tropicana, el verdadero “sabor” que la mayoría del pueblo buscaba estaba en los cabarets clasificados de segunda; no por que adolecieran de calidad, sino mas bien por sus localizaciones fuera del sistema hotelero de la ciudad.
Uno de estos famosos cabarets, y considerado por muchos como el mejor de la época, lo fue El Cabaret Nacional de Cuba, ubicado en los bajos del Centro Gallego y el Teatro Nacional, en la esquina de Prado y San Rafael, en el mismo corazón de Centro Habana. En este excelente centro nocturno se ofrecían dos shows distintos todas las noches de martes a domingo. En estos shows se presentaban artistas de excelente calidad y de un repertorio internacionalmente variado. Así habían géneros españoles, latinoamericanos, cubanos, mejicanos,
norteamericanos, etc.
Artistas de la talla de un Rolo Martinez, Dandy Craford, Kino Moran, Richy Orlando, Los Zafiros, Marta Estrada, Celeste Mendoza, Juana Bacalláo, Rita Gil, Mercedita Gil (ambas hermanas de Blanca Rosa Gil), Tatin Borges, Cristobal Cuellar,Wilfredo Mendi, Alfonsín, Quintana con su Conjunto, Alma Adams, Gabriela, y muchos más… Estos shows de cortina siempre tenían como animador al gran Walterio Nuñez. En los mismos también habían parejas de bailes, cómicos, magos,etc., lo que dice mucho de la calidad de la orquesta acompañante para acometer este trabajo que requería el conocimiento de muchos géneros a interpretar…
Como dato curioso, sucedió más de una vez en que un artista se presentaba con un nuevo arreglo musical, el cual no había sido essayed con anterioridad, pero que el mismo quería interpretarlo esa misma noche; por lo que nos pedía nuestra colaboración al respecto…Entonces, cada uno de nosotros tomábamos nuestra partichela y comenzábamos a practicarla en un ensayo de vista en el camerino, donde mirábamos las repeticiones, los tonos, los saltos y todos los otros pormenores del arreglo musical en si…para luego más tarde, tocarlo a primera vista en el show…Claro es, y como lo he puntualizado en otros escritos, nuestra preparación técnica al respecto de la lectura musical y el ejercicio del instrumento, nos facilitaba el realizar este tipo de trabajo…
Además de la orquesta del show, en estos cabarets había otra formación musical (generalmente un conjunto de 14 o 16 músicos), que tenía a su cargo la parte bailable de la noche. Después del primer show que normalmebnte era de 10:45 a 12 de la noche, comenzaba el conjunto su parte bailable. Así mismo, después del segundo show (el cual era completamente distinto,en música y artistas, del primero), que compendia de 1 a 2:15 de la madrugada, comenzaba nuevamente el conjunto hasta las 3:15 de la mañana.
De esta manera se sucedían la noches habaneras de aquella época donde muchos de los músicos que habíamos alcanzado profesionalizarnos a la sazón, ejercíamos nuestra profesión en muchos de estos fabulosos centros nocturnos de nuetra capital; en los cuales no sólamente ejercitábamos nuestras primeras notas musicales, sino también, nuestras primeras inestablilidades emocionales de la edad… porque, “la noche era joven aún…”
Omar
Notas.
En un próximo artículo escribiré al respecto del gran grupo orquestal "Los Nómadas"; que fue uno de los grupos orquestales que tuve la oportunidad de dirigir y tocar la batería para el mismo...
Los cabarets de los hoteles, (también el cabaret Tropicana), presentaban grandes producciones musicales en uno o dos actos que tenían un tema central, pero aunque tenían alguna presentación de "cortina" que es donde se presentan cantantes de renombre, no tendían a intarcalar con el público asistente; no siendo así en los cabarets propiamente dichos, donde el show permitía la comunicaión directa con el respetable; lo que los hacía más amenos a la preferencia general...
Tuve la oportunidad de acompañar a las hermanas Gil, Rita y Mercedita, indistintamente en Cuba, y a Blanca Rosa aquí en Miami, en una temporada en el Restaurante Gourmet, en 1983...
jueves, 20 de diciembre de 2012
#"Crónicas musicales" #¡Director vs Músicos!
"La relación entre el director de orquesta y los músicos"
Por Omar Alfonso Reyes Canto
Muchos se preguntan cómo los músicos obedecen las orientaciones del director de la orquesta, si es que ellos aparentemente no lo están mirando...Y también, cómo un director de orquesta es capáz de dirigir todos los instrumentos musicales sin siquiera saber cómo tocarlos... Pues bien todas estas interrogantes que seguramente muchos de los lectores han tenido por mucho tiempo, al respecto de estos aspectos del acontecer musical profesional, serán dilucidadas en este escrito.
Aunque a simple vista no parezca así, existe una relación visual entre los músicos de una orquesta y su director musical. Por cuanto los músicos ejercitan una mirada periférica que les permite observar todos los movimientos del director, aun cuando los mismos están tocando la partitura musical a la vez...Esta es una facultad natural que los músicos adquieren, principalmente, mediante el ejercicio diario de leer música y la práctica en conjunto en los ensayos cotidianos...Siempre ha habido una interrogante por parte del público en general referente a este aspecto del quehacer musical profesional. En reiteradas oportunidades han habido personas que se me han acercado para preguntarme al respecto de cómo los músicos saben seguir las indicaciones del director sin estar mirándolo...
Por otra parte, en cuanto a la función del director de orquesta con respecto a su relación con los músicos de la misma, ésta debe ser establecida desde el primer ensayo. Pero, eso si, hay que estar bien consciente de que cuando un director se presenta ante una orquesta por primera vez, debe llevar en su mente de que va como a enfrentar a su propio enemigo... profesionalmente hablando. Porque, a decir verdad, hasta que el último de los músicos -por así decirlo- no considere de que tienen ante si a un director verdadero, el respeto al mismo no se establecerá en medida alguna.
También es cierto de que, cuando un director musical tenga que dirigir la orquesta siguiendo las recomendaciones de cualesquiera de los músicos de la misma, ahí mismo ha dejado de ser el director musical de la orquesta para ceder tal posición al determinado músico... Y por seguro, siempre un director se va a encontrar en su desenvolvimiento profesional con músicos con estas características de intromisión... esos prontos a dar una opinión sin que nadie se las haya pedido...
Ahora bien, un director de orquesta tiene que estar técnicamente preparado para tal acometido. Debe saber cómo resolver cualquier problema que se suciste en el ensayo, ya sea armónico, melódico, instrumental o rítmico...además de poseer un oído capaz de detectar tanto una nota discordante, (fuera de la armonía o de la tonalidad), así como cualquier efecto que cause un rechazo ritmático en la sección percutiva en general...(especialmente en materia de la música cubana y latinoamericana en general)
Al respecto de la preparación académica de los directores orquestales, (tanto teórica como práctica), recuerdo una anécdota repetidamente sucedida en uno de los shows que en el Cabaret Nacional de Cuba se presentaba todas las noches a principios de la década de 1970. Resulta ser que había un director musical de muy buena preparación académica, pero sólamente en el ámbito teórico. Pues bien, había un número musical que se acompañaba con la orquesta del show, que era la orquesta "Sideral" (antiguamente la orquesta de "Natilla Jimenez"), y que llegado un determinado compás el director tenía que dar la entrada a las trompetas, (como es usual en el oficio del director, o sea, marcar o dar las entradas a las distintas secciones de la orquesta), pero en este caso, nuestro director siempre se adelantaba dos compases al compás en el cual las trompetas tenían que tocar... Entonces, el primer trompetista de la orquesta, Pedrito ( alias "Natilla", que era hijo del célebre pelotero "Natilla Jimenéz, antiguo dueño de la orquesta), se incorpora de su asiento y, para asombro de todos, comenzaba a tocar la introducción del famosísimo paso doble "España Cañí"...
Hay que aclarar de que en Cuba, a todo aquel que esté fuera de ritmo, ya sea porque se atraviese o no sepa entender la complejidad del mismo, se le vipuréa con el término de "gallego"; aunque no en una forma ofensiva, sino mas bien humorísticamente...Así que, en el caso relatado, simplemente era una manera de alertar jocosamente al director de que estaba equivocado en su decisión de dar la entrada a la cuerda de trompetas en el compás equivocado...-Por supuesto, la gente naturalmente encontraba este hecho muy simpático y por ello se "destornillaba de la risa..."
Por ello es necesario de que todos los que aspiren a ser directores orquestales estén bien preparados a todos los niveles de la profesión, y en cualesquiera de los oficios en que se comprende esta actividad... Porque cierto es que todo director debe estar bien seguro antes de pararse en el podium de una orquesta, porque, como antes dijera, es como enfrentarse a su habitual enemigo; que no es otro que el mismo músico que va a dirigir... Ya que, en el peor de los casos, este último,(el músico), desde el primer momento en que el director baje la batuta, y de una manera muy suspicáz, -tal si fuera Sherlock Homes-va a estar al tanto de cualquier "crazo error" que este tenga... para, a la primer oportunidad, comenzar a comentarlo con su "doctor Watson", que siempre es su más cercano colaborador en estos menesteres; quien a su vez lo comentará al resto de los miembros de la orquesta; creándose entonces un climax de "chisme e intriga musicales" en referencia al nivel técnco del pobre director...
Por lo que, para evitar todo lo antes señalado, lo más importante para un director y los músicos de su orquesta, es que ambas partes puedan establecer una buena comunicación desde el primer ensayo; pero sin que el director tenga que prescindir de su autoridad como tal; la que jamás tenga que ser apreciada por parte de los músicos como tiránica... Porque, al final, el beneplácito de la orquesta es lo que cuenta, y este se adquiere mediante el ejercicio de un respeto mutuo, tanto personal como profesional, considerando las delimitaciones de cada desempeño en la misma...
Omar
También es cierto de que, cuando un director musical tenga que dirigir la orquesta siguiendo las recomendaciones de cualesquiera de los músicos de la misma, ahí mismo ha dejado de ser el director musical de la orquesta para ceder tal posición al determinado músico... Y por seguro, siempre un director se va a encontrar en su desenvolvimiento profesional con músicos con estas características de intromisión... esos prontos a dar una opinión sin que nadie se las haya pedido...
Ahora bien, un director de orquesta tiene que estar técnicamente preparado para tal acometido. Debe saber cómo resolver cualquier problema que se suciste en el ensayo, ya sea armónico, melódico, instrumental o rítmico...además de poseer un oído capaz de detectar tanto una nota discordante, (fuera de la armonía o de la tonalidad), así como cualquier efecto que cause un rechazo ritmático en la sección percutiva en general...(especialmente en materia de la música cubana y latinoamericana en general)
Al respecto de la preparación académica de los directores orquestales, (tanto teórica como práctica), recuerdo una anécdota repetidamente sucedida en uno de los shows que en el Cabaret Nacional de Cuba se presentaba todas las noches a principios de la década de 1970. Resulta ser que había un director musical de muy buena preparación académica, pero sólamente en el ámbito teórico. Pues bien, había un número musical que se acompañaba con la orquesta del show, que era la orquesta "Sideral" (antiguamente la orquesta de "Natilla Jimenez"), y que llegado un determinado compás el director tenía que dar la entrada a las trompetas, (como es usual en el oficio del director, o sea, marcar o dar las entradas a las distintas secciones de la orquesta), pero en este caso, nuestro director siempre se adelantaba dos compases al compás en el cual las trompetas tenían que tocar... Entonces, el primer trompetista de la orquesta, Pedrito ( alias "Natilla", que era hijo del célebre pelotero "Natilla Jimenéz, antiguo dueño de la orquesta), se incorpora de su asiento y, para asombro de todos, comenzaba a tocar la introducción del famosísimo paso doble "España Cañí"...
Hay que aclarar de que en Cuba, a todo aquel que esté fuera de ritmo, ya sea porque se atraviese o no sepa entender la complejidad del mismo, se le vipuréa con el término de "gallego"; aunque no en una forma ofensiva, sino mas bien humorísticamente...Así que, en el caso relatado, simplemente era una manera de alertar jocosamente al director de que estaba equivocado en su decisión de dar la entrada a la cuerda de trompetas en el compás equivocado...-Por supuesto, la gente naturalmente encontraba este hecho muy simpático y por ello se "destornillaba de la risa..."
Por ello es necesario de que todos los que aspiren a ser directores orquestales estén bien preparados a todos los niveles de la profesión, y en cualesquiera de los oficios en que se comprende esta actividad... Porque cierto es que todo director debe estar bien seguro antes de pararse en el podium de una orquesta, porque, como antes dijera, es como enfrentarse a su habitual enemigo; que no es otro que el mismo músico que va a dirigir... Ya que, en el peor de los casos, este último,(el músico), desde el primer momento en que el director baje la batuta, y de una manera muy suspicáz, -tal si fuera Sherlock Homes-va a estar al tanto de cualquier "crazo error" que este tenga... para, a la primer oportunidad, comenzar a comentarlo con su "doctor Watson", que siempre es su más cercano colaborador en estos menesteres; quien a su vez lo comentará al resto de los miembros de la orquesta; creándose entonces un climax de "chisme e intriga musicales" en referencia al nivel técnco del pobre director...
Por lo que, para evitar todo lo antes señalado, lo más importante para un director y los músicos de su orquesta, es que ambas partes puedan establecer una buena comunicación desde el primer ensayo; pero sin que el director tenga que prescindir de su autoridad como tal; la que jamás tenga que ser apreciada por parte de los músicos como tiránica... Porque, al final, el beneplácito de la orquesta es lo que cuenta, y este se adquiere mediante el ejercicio de un respeto mutuo, tanto personal como profesional, considerando las delimitaciones de cada desempeño en la misma...
Omar
martes, 11 de diciembre de 2012
#"Crónicas musicales", #¡Una noche de Show!
#¡Una noche de Show!
Por Omar Alfonso Reyes Canto
A menudo voy a
relatar anécdotas sucedidas hace ya algunos años, que, como la siguiente, resultó ser humorística dentro del quehacer musical profesional…
Resulta
ser que una vez había una orquesta, (no se exactamente si en el cabaret del Hotel Internacional de Varadero, o en otro centro nocturno de la ciudad de Matanzas),
que estaba ensayando en la tarde la música del show que en la noche se iba a
tocar . Pues bien, le tocó el turno de ensayo a un cantante que entre los
arreglos musicales que traía, había uno que contenía un pasaje de 4 compases
con serias dificultades técnicas para el piano; lo que en el argot musical
llamamos “dificultades de concierto”; por cuanto hay que estudiarlas
independientemente del ensayo general de la orquesta…
Como de
costumbre, el cantante le entregó la música al director de la orquesta, el cual
era un destacado trombonista muy conocido por el sobrenombre de “Bombillo”. Una
vez que el maestro revisó los arreglos y procedió a entregar los papeles
(partichelas) a los músicos de su orquesta, el cantante le pidió permiso para
dirigirse al pianista de la orquesta con respecto a los 4 compases obligados al
piano, (o sea,una parte donde el pianista tocaba solo)… Entonces el pianista, (el cual tenía fama de ser un poco
bromista; por no decir en el argot cubano, un poco “J…"), una vez que vio el pasaje
y la dificultad del mismo, muy seriamente y con un denotado tono de
responsabilidad, le contestó al cantante: “ no se preocupe usted, que no va
haber ningún problema…todo está "amarráo"… ya verá que eso va a estar "matáo" pá por la noche.”
Entonces
asi fue. Se comenzó a ensayar la pieza musical donde estaba escrito el
mencionado pasaje, y al llegar a los compases del solo para piano, pues, se
contaron los compases, (sin ser tocados por el pianista, claro es), y se
continuó adelante con el resto del arreglo musical…Pero, a decir verdad, el cantante tenía sus dudas...Y no era para menos, porque como señaláramos anteriormente, la frase para el piano se las traía...por lo que temía de que aquello de que, "todo está amarráo", a última hora se le pudiera zafar el nudo al pianista...(!)
Pues
bien, el caso es que cuando llegó el momento de ejecutar la pieza musical de los 4 compases de solo para el piano,(ya en el Show de esa noche), el pianista, sin que nadie lo imaginara por un momento, ante los
ojos atónitos del cantante y para la sorpresa del director, los músicos y la del público en general, llegado el momento exacto donde tenía que comenzar el solo de piano, que era, precisamente, donde la orquesta dejaba de tocar por tal efecto, se levantó de la banqueta del piano con la partitura en las manos, y con una postura de profesor emérito, y con una voz fingidamente abaritonada, comenzó tranquilamente a tararear la frase en vez de tocarla en el piano...
Y así, una vez terminado de tararear la frase de 4 compases, se viró para el sorprendido cantante y le dijo en voz alta y riéndose con picardía a la vez: "óigame, pero usted no se dio cuenta de que esto ni hasta el mismo Beethoven lo hubiera podido tocar...(!)
Demás está el decir que esto hecho produjo una risa casi imparable por parte del público y de los músicos de la orquesta en general...; pero, claro es, no así por parte del pobre cantante...
Desde luego que esa noche, sin lugar a dudas, "fue una verdadera noche de show"…(!)
Omar
Y así, una vez terminado de tararear la frase de 4 compases, se viró para el sorprendido cantante y le dijo en voz alta y riéndose con picardía a la vez: "óigame, pero usted no se dio cuenta de que esto ni hasta el mismo Beethoven lo hubiera podido tocar...(!)
Demás está el decir que esto hecho produjo una risa casi imparable por parte del público y de los músicos de la orquesta en general...; pero, claro es, no así por parte del pobre cantante...
Desde luego que esa noche, sin lugar a dudas, "fue una verdadera noche de show"…(!)
Omar
Notas.
En el caso de la famosa frase pianística que reseñáramos, pues a veces sucede que hay arreglistas (mas bien los novatos), que, evidentemente, por querer impresionar a los músicos con la idea de ser reconocidos, tienden a írseles la pluma en los arreglos musicales que escriben... Sin tomar en consideración de que el oficio del acompañamiento requiere de arreglos sonoramente efectistas, no "dificultistas"... -siendo la utilización de estos últimos más apropiada en los estudios de grabaciones musicales o en las salas de conciertos...(!)
Por años la orquesta de acompañamiento del show del Hotel Internacional de Varadero fue dirigida por el destacado maestro Rafael Tarafa; quien también fuera un gran arreglista musical...
El maestro "Bombillo" fue una figura importante en los medios musicales de Matanzas...
En el caso de la famosa frase pianística que reseñáramos, pues a veces sucede que hay arreglistas (mas bien los novatos), que, evidentemente, por querer impresionar a los músicos con la idea de ser reconocidos, tienden a írseles la pluma en los arreglos musicales que escriben... Sin tomar en consideración de que el oficio del acompañamiento requiere de arreglos sonoramente efectistas, no "dificultistas"... -siendo la utilización de estos últimos más apropiada en los estudios de grabaciones musicales o en las salas de conciertos...(!)
Por años la orquesta de acompañamiento del show del Hotel Internacional de Varadero fue dirigida por el destacado maestro Rafael Tarafa; quien también fuera un gran arreglista musical...
El maestro "Bombillo" fue una figura importante en los medios musicales de Matanzas...
domingo, 9 de diciembre de 2012
#"Crónicas musicales" #El Jazz-Band Cubano
#El Jazz-Band cubano
Por Omar Alfonso Reyes Canto
Entre los distintos tipos de orquesta, entiéndase formatos orquestales o instrumentation orquestal, el Jazz-Band cubano fue uno de los más prolíferos en Cuba a saber. En muchos pueblos o ciudades de nuestro pais casi siempre había una orquesta del tipo Jazz-Band que usualmente amenizaba las festividades de los mismos; tales como bailes, fiestas patronales, privadas, parrandas, etc.
Este tipo de formación orquestal llamada “Jazz-Band cubano”, creada en nuestro pais por el padre del insigne maestro Rodrigo Prats, es una réplica instrumental de las grandes orquestas que, en las épocas del Jazz y el Swim, proliferaron en los EE.UU. Muchas de estas formaciones orquestales llevaban dos o tres violines en su formato.
En nuestro pais, Cuba, esta formación musical tuvo una transformación de estilo y formato dando lugar a que se le conociera a partir de entonces como “Jazz-Band cubano. En gran parte por el repertorio musical que las mismas interpretaban, guarachas, sones, boleros, danzones, mambos, cha-cha-cháes, etc., y también por el cambio en la sección de la percusión; donde la batería (drums), se “acubanizó”, al integrársele las páilas o timbales, el cencerro, además de las tumbadorea o congas, bongoes o bongoses, gúiro, maracas, claves etc. (Muchas veces a los tontones de la batería se les afinaba como páilas, o sea, más agudos).
El formato instrumental tradicional de este tipo de orquesta, que ya al estilo cubano se dió a conocer, es el siguiente: tres o cuatro trumpetas, dos o tres trombones, cinco saxophones ( 2 altos, 2 tenores y 1 barítono), un piano, ( a veces una guitarra electrica), un bajo, ( muchas veces elétrico),una batería con los tontones afinados como timbales, (o estos agregados ), tumbadoras, bongoes, y maracas, gúiro y claves tocados por los cantantes en la mayoría de los casos…
Muchas fueron las orquestas de este tipo que alcanzaron gran popularidad. Entre muchas otras, se pueden citar a la Orquesta del genial Perez Prado, a La Banda Gigante" del gran Benny Moré, a la Riverside, de La Habana, (la que tuvo de pianistas a los maestros “Peruchín y Paquito Hechavarría, y también tuvo como voz principal al gran Tito Gomez), la de los "Hermanos Avilé, de Holguín, Oriente,( donde el gran músico guitarrista y arreglista, el maestro Juanito Marquez hiciera una labor extraordinaria), la de los Hermanos Castro, la de los Hermanos García, la Swim Casino de Gúines, (que dirigió el gran saxofonista y flautista Rafael Sorí), la orquesta "Sideral" (que fue en su tiempo una de las mejores orquestas de acompañamiento en el Cabaret Nacional de Cuba) “Los Chicos Malos” y la “Ritmo Perverso” (que eran de Oriente), la Cosmopolita, de Camaüey, y muchas más a través de la república.
Ahora bien, hubo una orquesta de estilo Jazz Band Cubano de nueva formación que mucho impactó al público en general, y muy especialmente a la juventud de los años 70s,- sobre todo a los músicos jóvenes-. Esta fue sin lugar a dudas “La Orquesta Cubana de Música Moderna” de La Habana. Esta genial agrupación musical reunió en sus filas a muchos de los músicos más destacados de entonces… Esta fue una orquesta indudablemente de estilo jazzístico…Quién no recuerda aquel éxito musical grabado por esta gran institución musical titulado, “Pastilla de Menta.”
Varios nombres que fueron miembros de esta magisterial orquesta, y que aún recuerdo son, en las trompetas, los maestros Escalante, Jorge Varona, el Guajiro Mirabal, “Trompetica” y el genial Arturo Sandoval; en los saxophones, el gran Paquito D' Rivera, Aberoff, (y no recuerdo los otros destacados miembros de esta cuerda). También la cuerda de los trombones estaba compuesta por lo mejor de lo mejor…(pero no recuerdo sus nombres). En el piano, el genial “Chucho Valdés”; en el bajo “Cachaíto”, en la batería, el magistral Guillermo Barreto, (y más tarde Plat); y otros grandes maestros en la percusión; donde se destacaba el reconocido percusionista Oscar Valdés…
Como dato personal, guardo en mi recuerdo una gran satisfacción que obtuve cuando el maestro Jorge Varona , primer trumpets de la orquesta, llevó un arreglo musical de mi autoría a ensayarlo con la orquesta. El mismo fue en estilo de Jazz moderno, y estaba basado en la melodía del tema “Feeling”. Pues bien, al poco tiempo regresó muy contento con la partitura del mismo firmada por todos los integrantes de la orquesta y en la cual se leía: “felicitaciones maestro, este es un arreglo perfecto…”
Resumiendo pudiera decir que el Jazz Band Cubano forma parte de la cultura musical de nuestro pueblo, y que el mismo, también, con su variado repertorio, constribuyó a difundir por el mundo la música linda de Cuba... Que para formar parte de muchas de estas geniales orquestas, pudiéramos señalar que se requería de un nivel técnico destacado por parte de los músicos que la comprendían en el ejercicio de sus instrumentos y, sobre todo, en la lectura musical...; la cual debía ser impecable…Por lo que se puede decir que casi todas estas orquestas eran portadoras de una calidad profesional excelente…. Por lo que, para poder sentarse detrás de un atril, en cualesquiera de las posiciones que formaban parte de las mismas, (entiéndase instrumentos musicales), había que corresponderse con los parámetros técnicos requeridos...
Omar
Notas.
La Orquesta Cubana de Música Moderna fue creada con anterioridad al año de 1970, y entre sus grandes directores musicales que la dirigieron en distintas épocas, estaba el detacado maestro Rafael Somavilla,(quien además era un gran arreglista). Otros de los directores musicales que dirigieron esta excelente orquesta, y que creo recordar, (si la memoria no me falla), lo fueron a Gonzalo Romeu, (no sé si también Mario Romeu), Aldolfo Pichardo y Germán Piferrer...
La orquesta "Sideral" ( antiguamente la orquesta de "Natilla Jimenez", estaba compuesta por jóvenes en su mayoría egresados de las escuelas de música. En la época que yo fuí el baterista de la misma, los trompetistas eran, Pedrito ("Natilla"), Gazulla, Chuchi ("El Moro"),Pupy ("Vinagrito" o "Mi,mi,mi,mi"), en el trombón Cotilla, en los saxofones,Forte (alto),Fifío (alto), Miguelito(tenor), Tony "Supermán" (tenor) , y "El Abuelo" en el barítono. En el piano y la dirección musical, Bilbáo, en el bajo, el "Jimagua (después Oriol), en la tumbadora, Pantalión (quien era muy buen guitarrista y compositor),en el bongó, Carmelo, había un cantante, (del cual no recuerdo el nombre), y en la batería (antes que yo entrara a la orquesta), "Fosforito", (quien fuera un excelente baterista).
Por distintas temporadas acompañamos todos los shows del Cabaret Nacional, con profesionalidad y responzabilidad; disfrutando de nuestro trabajo con la alegría natural de nuestra juventud...
domingo, 2 de diciembre de 2012
#"Crónicas musicales", #¡Una gran orquesta!
¡La Gran Orquesta del Conjunto
Folclórico Nacional de Cuba!
Por Omar Alfonso Reyes Canto
Hubo una gran orquesta que, sin haber realizado nunca una grabación discográfica al efecto logró el respeto y la admiración del público en general, así como el de la comunidad artístico-musical; y de todo aquél que pudo presenciar sus revelantes conciertos a través de toda la república.
Esta orquesta simplemente se le conocía como la orquesta del “Conjunto Folclórico Nacional”, el que a su vez era o es, una reconocida entidad artística a la cual estaba asociada la misma...
Para 1970 , viniendo de la Banda de Conciertos de Mazorra, y después de haber pasado satisfactoriamente la prueba técnica, que en calidad de oposición era requerida, entré a formar parte de la Orquesta del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba; la cual ya llevaba unos años de formada. Su director musical, el destacado maestro Obdulio Morales,-repetado musicólogo y folclorista-, había comenzado en la orquesta un poco antes que yo.
Esta era una orquesta de excelente calidad que tenía un formato orquestal heterogéneo, por cuanto habían maderas, metales, cuerdas y percusión general. Las presentaciones de la misma, que además de las giras internacionales en las cuales participó, se realizaban en los centros culturales que habían en todas las provincias de la nación cubana. Así, hubo presentaciones en el teatro Oriente, en Santiago dse Cuba, en Camagüey, en Las Villas, en Matanzas, en Pinar del Río, y en La Habana.
Quedan en la memoria aquellas exitosas presentaciones de la orquesta en el teatro Mella, donde a teatro lleno, las mismas se extendían por temporadas, de jueves a domingos, (habiendo dos funciones los domingos). También, la orquesta se presentó en la Catedral de la Habana, en el Palacio del Segundo Cabo, (donde entonces radicaba el Consejo Nacional de Cultura),en el histórico teatro Martí, y en otros importantes escenarios de la cultura en general.
Pero hay dos presentaciones que resultaron sumamente importantes para el conocimiento del prestigio y la calidad de la orquesta. La primera de ellas fue en los conciertos didáctico-musicales que por una temporada se presentaban todos los lunes en la Biblioteca Nacional José Martí, donde lo más selecto de la sociedad intelectual, artística y musical, así como el público en general, se hacía presente en los mismos; y donde se ejecutaron mis dos primeros arreglos para este tipo de conciertos, los mismos fueron la contradanza "Los ojos de Pepa", de Manuel Saumell (llamado el padre del nacionalismo cubano), y la danza "Los 3 golpes", del insigne pianista y compositor cubano, Ignacio Cervantes, (premio "Gran Prix" de Paris, Francia).
La otra gran presentación de la orquesta fue en el programa televisivo “Art-Tv”, que se transmitía jueves alternos por el canal 6 de la televisión national; que dada el contenido netamente cultural del mismo, resultó ser una plataforma idónea para dar a conocer el destacado trabajo colectivo de nuestra orquesta a nivel nacional...
En cuanto a las grabaciones musicales de la orquesta, que, como con anterioridad hiciera saber no hubo ninguna a saber. Pero, por motivo de una presentación especial de la orquesta en un programa televisivo que se transmitía jueves alternos, titulado ART-TV, se grabó una cinta magnetofónica de una hora de duración; para que la orquesta doblara todos los temas musicales que se habían grabado.
Siendo afiliada al Conjunto Folclórico Nacional, la función primordial de la orquesta era la de proveer el respaldo musical al cuerpo de bailes del mismo. El principal espectáculo en el cual participaban tanto el cuerpo de bailes como la orquesta, se titulaba, “Ciclo de Música Popular”. En el mismo, se hacía un recorrido musicalmente retrospectivo de la música popular cubana de más de dos siglos de existencia.
Los géneros que se interpretaban, los cuales a su vez eran coreografiados por el cuerpo de bailes, con los atuendos y vestuario correspondiente a cada estilo y época, eran los siguientes: Contradanza, Danza, Danzón, Son, Guajira, Danzonete, Afro, Mambo, Cha-cha-chá, y los nuevos ritmos surgidos a finales de la década de 1960; los cuales yo resumí en un arreglo musical que se ejecutaba para finalizar el espectáculo.
La orquesta ensayaba de lunes a viernes en los predios de la institución, en el Vedado. Los ensayos se hacían primeramente por cuerdas, para “pulir” las indicaciones de la dinámica y del fraséo existentes en los arreglos musicales, y luego se hacían en conjunto; o sea, toda la orquesta. Por supuesto, que los ensayos generales, los que comprendían el cuerpo de bailes y la orquesta, se realizaban en el teatro; donde se perfilaban los detalles de luces, vestuario,sonido, entradas y salidas, etc.
Ahora bien, hay un dato curioso que es interesante destacar. La orquesta no tenía un solo instrumento musical que fuese electrico, (ni electrónico). El sonido de la misma era acústicamente natural, el producido por el ambiente acústico del lugar y los instrumentos musicales... Por lo que, alcanzábamos a interpretar la música con todos los matices señalados en la partitura...; logrando “pianos sinfónicos“, (en referencia al matiz); —como una vez dijera un detacado musicólogo italiano, autor de un tratado de armonía, bajista de la Orquesta Sinfónica Nacional, llamado Italo Bessa.
También, y este es otro detalle interesantísimo, la orquesta tocaba en escena sin atril, por cuanto todos los papeles, (partichelas y partituras), habían sido memorizados con anterioridad; claro es… Parece ser que, sin proponérnoslo, y posiblemente sin saber, seguíamos la indicación del gran director italiano, Arturo Toscanini, quien dijera: “que no había que tener la cabeza en la partitura, sino la partitura en la cabeza…” Este distinguido director orquestal, quien para muchos es considerado uno los más grandes de todos los tiempos, dirigía de memoria todas las obras sinfónicas que interpretaba en sus conciertos...
Los miembros de nuestra orquesta, hasta el momento en que me gradué del curso de dirección orquestal en el ICR( hoy ICRT, con mis compañeros de estudio, Miguel Paterson y Rey Montesinos, que son los actuales directores de la orquesta sinfónica de dicha institución), fueron los siguientes: Flauta, Joseito, Violines, Angelito (y dos compañeros más que no recuerdo sus nombres), saxofones ( doblando con clarinetes), Emilio Rojano, Filiberto Alderete, Marín Barreto, Roberto Barreto, Valle, (excelente saxo barítono y gran ser humano que me ayudó a dar a conocer mis primeros intentos en materia de arreglos musicales; el mismo falleció al poco tiempo de causas naturales), Ramiro, un miembro del cuerpo de bailes que tocaba saxofón y se sumaba a la orquesta; trompetas, Aquilino, Somellán, Pagés, y “Tono lindo”, Trombón de vara, de pistones, y figle, Piedra, (quien tocaba conmigo en la Banda de Mazorra y me recomendó para presentarme a hacer la audición en el Folclórico), piano, Geraldo, Bajo, Oviedo, timpani, “Coquito”, tumbadoras, los hermanos Peyados, (que mucho me enseñaron de la ritmática afrocubana), bongoses, Agustín Gutierrez, (quien fuera un gran percusionista de trayectoria histórica), Eulasia, cantante y percusión menor, en la dirección orquestal y arreglos, el gran maestro Obdulio Morales, y, finalmente, yo como baterista.
Resumiendo este escrito, quisiera añadir que esta orquesta fue como la base de mi fundación para los quehaceres ritmáticamente musicales que en nuestra profesión me he venido desenvolviendo a través del tiempo transcurrido… Por ello, el recuerdo de la misma, así como el de todos mis compañeros de profesión que compartimos nuestra estancia en aquel tiempo, (alguno de ellos ya han desaparecidos físicamente), ha sido de naturaleza entrañable en mi persona… Y, por aquello de practicar la gratitud por todo lo que aprendí de cada uno de ellos, es que he escrito estas lineas en digno reconocimiento a la que fuera nuestra inolvidable gran orquesta…
Omar
Notas.
Esta es la tercera vez que escribo sobre este tema debido a que las dos anteriores se me borraron; y no las tenía salvadas....Por eso puede, —y casi por seguro—, que hayan detalles que se han quedado fuera por cuanto los he olvidado...; al menos por el momento...
También, con el transcurso del tiempo he olvidado el apellido de muchos de mis compañeros de la orquesta; por lo que quisiera me disculpen al respecto...
Folclórico Nacional de Cuba!
Por Omar Alfonso Reyes Canto
Hubo una gran orquesta que, sin haber realizado nunca una grabación discográfica al efecto logró el respeto y la admiración del público en general, así como el de la comunidad artístico-musical; y de todo aquél que pudo presenciar sus revelantes conciertos a través de toda la república.
Esta orquesta simplemente se le conocía como la orquesta del “Conjunto Folclórico Nacional”, el que a su vez era o es, una reconocida entidad artística a la cual estaba asociada la misma...
Para 1970 , viniendo de la Banda de Conciertos de Mazorra, y después de haber pasado satisfactoriamente la prueba técnica, que en calidad de oposición era requerida, entré a formar parte de la Orquesta del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba; la cual ya llevaba unos años de formada. Su director musical, el destacado maestro Obdulio Morales,-repetado musicólogo y folclorista-, había comenzado en la orquesta un poco antes que yo.
Esta era una orquesta de excelente calidad que tenía un formato orquestal heterogéneo, por cuanto habían maderas, metales, cuerdas y percusión general. Las presentaciones de la misma, que además de las giras internacionales en las cuales participó, se realizaban en los centros culturales que habían en todas las provincias de la nación cubana. Así, hubo presentaciones en el teatro Oriente, en Santiago dse Cuba, en Camagüey, en Las Villas, en Matanzas, en Pinar del Río, y en La Habana.
Quedan en la memoria aquellas exitosas presentaciones de la orquesta en el teatro Mella, donde a teatro lleno, las mismas se extendían por temporadas, de jueves a domingos, (habiendo dos funciones los domingos). También, la orquesta se presentó en la Catedral de la Habana, en el Palacio del Segundo Cabo, (donde entonces radicaba el Consejo Nacional de Cultura),en el histórico teatro Martí, y en otros importantes escenarios de la cultura en general.
Pero hay dos presentaciones que resultaron sumamente importantes para el conocimiento del prestigio y la calidad de la orquesta. La primera de ellas fue en los conciertos didáctico-musicales que por una temporada se presentaban todos los lunes en la Biblioteca Nacional José Martí, donde lo más selecto de la sociedad intelectual, artística y musical, así como el público en general, se hacía presente en los mismos; y donde se ejecutaron mis dos primeros arreglos para este tipo de conciertos, los mismos fueron la contradanza "Los ojos de Pepa", de Manuel Saumell (llamado el padre del nacionalismo cubano), y la danza "Los 3 golpes", del insigne pianista y compositor cubano, Ignacio Cervantes, (premio "Gran Prix" de Paris, Francia).
La otra gran presentación de la orquesta fue en el programa televisivo “Art-Tv”, que se transmitía jueves alternos por el canal 6 de la televisión national; que dada el contenido netamente cultural del mismo, resultó ser una plataforma idónea para dar a conocer el destacado trabajo colectivo de nuestra orquesta a nivel nacional...
En cuanto a las grabaciones musicales de la orquesta, que, como con anterioridad hiciera saber no hubo ninguna a saber. Pero, por motivo de una presentación especial de la orquesta en un programa televisivo que se transmitía jueves alternos, titulado ART-TV, se grabó una cinta magnetofónica de una hora de duración; para que la orquesta doblara todos los temas musicales que se habían grabado.
Siendo afiliada al Conjunto Folclórico Nacional, la función primordial de la orquesta era la de proveer el respaldo musical al cuerpo de bailes del mismo. El principal espectáculo en el cual participaban tanto el cuerpo de bailes como la orquesta, se titulaba, “Ciclo de Música Popular”. En el mismo, se hacía un recorrido musicalmente retrospectivo de la música popular cubana de más de dos siglos de existencia.
Los géneros que se interpretaban, los cuales a su vez eran coreografiados por el cuerpo de bailes, con los atuendos y vestuario correspondiente a cada estilo y época, eran los siguientes: Contradanza, Danza, Danzón, Son, Guajira, Danzonete, Afro, Mambo, Cha-cha-chá, y los nuevos ritmos surgidos a finales de la década de 1960; los cuales yo resumí en un arreglo musical que se ejecutaba para finalizar el espectáculo.
La orquesta ensayaba de lunes a viernes en los predios de la institución, en el Vedado. Los ensayos se hacían primeramente por cuerdas, para “pulir” las indicaciones de la dinámica y del fraséo existentes en los arreglos musicales, y luego se hacían en conjunto; o sea, toda la orquesta. Por supuesto, que los ensayos generales, los que comprendían el cuerpo de bailes y la orquesta, se realizaban en el teatro; donde se perfilaban los detalles de luces, vestuario,sonido, entradas y salidas, etc.
Ahora bien, hay un dato curioso que es interesante destacar. La orquesta no tenía un solo instrumento musical que fuese electrico, (ni electrónico). El sonido de la misma era acústicamente natural, el producido por el ambiente acústico del lugar y los instrumentos musicales... Por lo que, alcanzábamos a interpretar la música con todos los matices señalados en la partitura...; logrando “pianos sinfónicos“, (en referencia al matiz); —como una vez dijera un detacado musicólogo italiano, autor de un tratado de armonía, bajista de la Orquesta Sinfónica Nacional, llamado Italo Bessa.
También, y este es otro detalle interesantísimo, la orquesta tocaba en escena sin atril, por cuanto todos los papeles, (partichelas y partituras), habían sido memorizados con anterioridad; claro es… Parece ser que, sin proponérnoslo, y posiblemente sin saber, seguíamos la indicación del gran director italiano, Arturo Toscanini, quien dijera: “que no había que tener la cabeza en la partitura, sino la partitura en la cabeza…” Este distinguido director orquestal, quien para muchos es considerado uno los más grandes de todos los tiempos, dirigía de memoria todas las obras sinfónicas que interpretaba en sus conciertos...
Los miembros de nuestra orquesta, hasta el momento en que me gradué del curso de dirección orquestal en el ICR( hoy ICRT, con mis compañeros de estudio, Miguel Paterson y Rey Montesinos, que son los actuales directores de la orquesta sinfónica de dicha institución), fueron los siguientes: Flauta, Joseito, Violines, Angelito (y dos compañeros más que no recuerdo sus nombres), saxofones ( doblando con clarinetes), Emilio Rojano, Filiberto Alderete, Marín Barreto, Roberto Barreto, Valle, (excelente saxo barítono y gran ser humano que me ayudó a dar a conocer mis primeros intentos en materia de arreglos musicales; el mismo falleció al poco tiempo de causas naturales), Ramiro, un miembro del cuerpo de bailes que tocaba saxofón y se sumaba a la orquesta; trompetas, Aquilino, Somellán, Pagés, y “Tono lindo”, Trombón de vara, de pistones, y figle, Piedra, (quien tocaba conmigo en la Banda de Mazorra y me recomendó para presentarme a hacer la audición en el Folclórico), piano, Geraldo, Bajo, Oviedo, timpani, “Coquito”, tumbadoras, los hermanos Peyados, (que mucho me enseñaron de la ritmática afrocubana), bongoses, Agustín Gutierrez, (quien fuera un gran percusionista de trayectoria histórica), Eulasia, cantante y percusión menor, en la dirección orquestal y arreglos, el gran maestro Obdulio Morales, y, finalmente, yo como baterista.
Resumiendo este escrito, quisiera añadir que esta orquesta fue como la base de mi fundación para los quehaceres ritmáticamente musicales que en nuestra profesión me he venido desenvolviendo a través del tiempo transcurrido… Por ello, el recuerdo de la misma, así como el de todos mis compañeros de profesión que compartimos nuestra estancia en aquel tiempo, (alguno de ellos ya han desaparecidos físicamente), ha sido de naturaleza entrañable en mi persona… Y, por aquello de practicar la gratitud por todo lo que aprendí de cada uno de ellos, es que he escrito estas lineas en digno reconocimiento a la que fuera nuestra inolvidable gran orquesta…
Omar
Notas.
Esta es la tercera vez que escribo sobre este tema debido a que las dos anteriores se me borraron; y no las tenía salvadas....Por eso puede, —y casi por seguro—, que hayan detalles que se han quedado fuera por cuanto los he olvidado...; al menos por el momento...
También, con el transcurso del tiempo he olvidado el apellido de muchos de mis compañeros de la orquesta; por lo que quisiera me disculpen al respecto...
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