jueves, 24 de noviembre de 2016

¡Crónicas musicales! Las Navidades en la Cuba de mi niñez


Por Omar Alfonso Reyes Canto

      Cuando se aproximan estos días en que se celebra la Navidad, o las Pascuas", que era como comunmente se le llamaba en Cuba a esta temporada festiva que comenzaba a partir de la segunda mitad del mes de diciembre (como en los diecipicos), y se extendía hasta después del 6 de enero, la nostalgia de aquel tiempo pasado se hace presente en los sentimientos de muchos; aunque ésta sea una nostalgia no exenta de notas musicales llenas de alegría que nos recuerda la niñez... 
   Muchos eran los lugares en que los ornamentos navideños hacían gala alegrando la ciudad...Las cadenetas de cartón de colores rojo y verde que a veces adornaban las calles de los pueblos, los arbolitos en muchos de los hogares, los aguinaldos en las tiendas comerciales, entre estos era muy famoso el de la tienda El Encanto en la calle Galiano,etc., hacían a la gente se embuírse del espíritu navideño...
   Otro arbolito que también causaba una grata impresión por su belleza y por su tamaño gigantesco, era el que se exibía a la entrada del reparto Fontanar, en la doble vía de Rancho Boyeros (justo enfrente del Minimax que ya desde entonces había a la misma entrada de este moderno y bello reparto. De veraz que éste era fascinante y constribuía a engrandecer el espíritud de las Pascuas,sobre todo a todo aquel que ya en guagua,o en automovil, o quizás en bicicleta, o a pie, pasaba a lo largo de la media circunferencia que una calle que salía de la Doble Vía hacia la parada de guaguas...
   En nuestra escuela, donde 3 de nuestros 5 hermanos cursamos la primera enseñanza, la cual se llamada Escuela Municipal Valdés Rodríguez, que quedaba en la barriada del Vedado, exactamente en la calle 6ta. entre 3ra. y 5ta., también la adornaban con un arbolito gigante justo a la entrada del plantel; en el mismo centro de las dos escaleras que conducían al segundo piso...Y así, con otros aguinaldos y otros ornamentos alegóricos a las Pascuas a través de todo lo largo y ancho de la escuela, la cual se esparcía por las cuatro cuadras que la componían y contaba con tres pisos, el espíritu de la Navidad se hacía sentir en todo el personal docente de la escuela; y, sobre todo, en el alumnado... 
   El último día antes de salir de vacaciones por motivo de Las Navidades, el propio director del plantel, un señor de apellido Cantón, nos obsequiaba a cada estudiante (1800 en total), una java llena de artículos comestibles para las fiestas; entre otros, la misma contenía turrones de Jijona, Alicante, avellanas, nueces, manzanas, uvas, peras,etc.
    Esta época navideña era todo como un ensueño para la niñez; y también para la adultes...Las Vitrolas, situadas en los bares y cafeterías (estas últimas tenían pequeñas barras para consumir bebidas alcohólicas),no dejaban de sonar ritmos bailables que las orquestas tocaban a granel; las que en general alegraban el ambiente festivo de Las Pascuas ejecutando ritmos bailables cubanos que como el contagioso Chachachá, la Guaracha, el Son, el Mambo,la Pachanga,la Conga, etc. eran de la preferencia del público en general...
   Como nota curiosa, durante estas celebraciones navideñas, la gente,sin apenas conocerse, se saludaban mutuamente deseándose felicidad; especialmente el día de Noche buena (24 de diciembre) y el día de año nuevo, 1ro. de enero; en que mucha gente salía a despedir el año en fiestas organizadas para la ocasión.También, el día anterior al año nuevo, el 31 de diciembre (llamado año viejo), había la costumbre de quemar un múñeco de trapo...como simbolizando al año que recién acababa...
   Por nuestra parte, nosotros, los niños, esperábamos con ansiedad el día de los Reyes,que era el día 6 de enero; que era cuando recibíamos los juguetes... Para ello, desde semanas antes, los portales habaneros de las tiendas se llenaban de juguetes que los vendedores ofertaban a nuestros progenitores...
   Claro es, de esto de los juguetes expuestos en las tiendas y nuestros padres salir a comprarlos, ningún niño nada sabía...porque todos, sin casi ninguna excepción,esperábamos a Melchor, Gaspar y Baltazar, los 3 Reyes Magos, que en la noche del 5 de Enero venían con sus camellos (a los cuales ya les habíamos dejado agua y yerba),a traernos los esperados juguetes...con los cuales salíamos a jugar con nuestros amigos al siguiente día 6 de enero...no sin antes preguntarnos entre si "qué te habían traído los Reyes..."
   Inocencia infantil de un tiempo ya pasado, y que hoy día recordamos al escuchar aquella entrañable música cubana que alegraba los hogares por esta época,o algún villancico que ha perdurado a través del tiempo..."cascabel, cascabel, lindo cascabel"..."Noche de paz, noche de amor"..."arbolito, arbolito, campanitas te pondré"...o cuando vemos alguna película de época en la que quizás se vean arbolitos en los hogares...sin iluminación eléctricas... pero,eso sí, con la iluminación espiritual del encanto infantil de las Navidades... 

Omar

Notas

Curiosamnete, puede ser que la única vez en que en Cuba se decía cenar en vez de comer, era cuando la celebración de la Noche buena el 24 de diciembre...al respecto, era costumbre preguntar : ¿a dónde vas a cenar? La Cena navideña consistía,entre otras cosas, de arroz, frijoles negros, yuca con mojo, ensalada de lechuga, rábanos, buñuelos... 
(o cualquier otro dulce), turrones, y el impresindible lechón asado; aunque había quienes preferían guineo en vez de puerco...Claro es, la bebida no podía faltar...recuerdo el vino de frutabomba; porque era el que siempre se compraba en la casa para la cena de Noche buena.

A medida de que iban pasando los primeros años de la década de 1960,y con ellos los nuevos preceptos revolucionarios se iban implantando en la sociedad cubana, la Navidad fue desapareciendo poco a poco del entorno social de la misma; a tal punto que ya para el año 1969 había desaparecido del todo... La última Navidad que oficialmente se celebró en Cuba fue la del año 1968...que también fue el año de la llamada "ofensiva revolucionaria";
en que se intervinieron los pocos negocios pequeños que aún quedaban en el país...

La única salvedad al respecto de mantener la celebración de la Navidad a partir de la Revolución, se puede encontrar en los empeños que el comandante Ordaz, director del hospital psiquiátrico de La Habana(Mazorra), realizó en esa dirección...Desde un Santa Claus gigante que ponía a la entrada del hospital, hasta arbolitos, nacimientos y otros ornamentos navideños diseminados por las distintas areas del hospital, el espíritu navideño se mantuvo en Mazorra durante esos primeros años de la Revolución.

También, la música alegre de la Navidad, especialmente los villancicos, se escuchaba por los autoparlantes que estaban situados en distintas areas del hospital... Por otra parte,al efecto, se realizaba una tremenda fiesta para todos los empleados y sus familiares, donde participaban grandes artistas,locutores, orquestas, etc.; manteniendo con ello el espiritu navideño en estos primeros años de drásticos y díficiles cambios acaecidos en la sociedad cubana de entonces... 

Es bueno destacar con respecto al Día de los Reyes Magos, que en el hospital se entregaban juguetes completamente gratis a los niños necesitados de la barriada...juguetes que en su mayoría eran confeccionados por los mismos enfermos (locos) del hospital de Mazorra; los mismos eran de madera.

Con excepción de aquellos que sabían al respecto, el día de Navidad, 25 de diciembre, era como un día más de la Navidad. Casi nadie asociaba esta fecha con el nacimiento del niño Jesus, como lo contempla la iglesia.Más bien éste era un día más de las festividades en que se efectuaban bailes populares con las orquestas de moda...como los efectuados el 28 de diciembre (Día de los Inocentes), y el del 31 de diciembre (Baile de fin de año), y del mismo 6 de enero (Día de los Reyes). 

La figura de Santa Claus era una más dentro de las decoraciones de las Navidades...De hecho, nosotros, los niños, no entendíamos su papel navideño en cuanto a la repartición de los juguetes; lo que era asunto único de Los Reyes Magos...

Los arbolitos de entonces (muy pocos iluminados con alguna extención elétrica con pequeños bombillos de colores), no se adornaban ni con manzanas ni con esos otros ornamentos que en los últimos tiempos han surgido de la imaginación de las nuevas generaciones... Generalmente, los mismos se adornaban con aguinaldos, lágrimas (que eran como unas cintas de color plateado que colgaban de las ramas), bolas de distintos colores, campanitas, un pico, o una estrella, en la cima, los Reyes con sus camellos, los pastores, el pesebre y el nacimiento; y algodón en la base (como para simular la nieve...(?), etc. En fin, los arbolitos se adornaban con todo lo que fuera posible para representar la escena del nacimiento del niño Jesus. 

El primer año de la Revolución, 1959,los Reyes se celebraron el día 12 de enero, o sea, casi una semana después de lo acostumbrado; precisamente,debido a la situación general de incertidumbre que en ese entonces se vivía en el país...