sábado, 27 de enero de 2018

¡Detrás del Pentagrama! #Rápido y furioso




    
                          “Rápido y furioso”
                 (entre la Timbay el Songo)

Por Omar Alfonso Reyes Canto


   No puedo precisar exactamente cuándo lo oí, pero sí me di cuenta de que algo nuevo estaba pasando con la música popular cubana.

   Como a mediados de los 90s (o quizás antes), escuché en la radio cubana un concepto innovador en algunas piezas musicales que la misma transmitía. Los motivos del bajo me decían otra cosa nunca antes experimentada en la estructura tradicionalmente establecida; así como los coros, los que con un carácter más agresivo deslumbraban los aspectos de una nueva modalidad de la música popular cubana.

   Y que decir de la estructura ritmática de la misma... La misma proyecta un lenguaje agresivo que, en materia polirrítmica, es más complicado que el de antecesor su embriomático el Songo de los años 70s de Changuito y Los Van Van.

   Por otra parte es cierto que en los 70s el Songo había puesto a casi todos los bateristas de entonces a estudiar la estructura del mismo, ya nacional como internacional. Esto último lo pude comprobar en 1985 en los Angeles, California, cuando el baterista 
(un americano de pura cepa) de la orquesta que yo estaba dirigiendo para la cantante Claudia de Colombia, me dijo de que con anterioridad había ido a La Habana para aprender a tocar este ritmo con el mismo Changuito.

   Pero ahora yo notaba de que este nuevo “ritmo” que escuchaba en la radio, aunque con sus embrionarios efectos del Songo, definitivamente era otra cosa; proyectaba como otra sonoridad general que le distinguía como un nuevo género musical.

   Después supe de que a este ritmo le llamaban TIMBA. Y que aunque no se le negaba la influencia de su antecesor como el Songo, verdaderamente proyectaba otra complejidad ritmática más evolucionada en el aspecto de la intrínseca fraseología musical que le comportaba.

   La orquesta que escuchaba se llamaba NG la Banda. Que en mi opinión, si no fue la primera, fue una de las originales en el desarrollo y difusión de esta nueva propuesta musical. Hay números grabados por esta entidad musical que, enmarcados dentro de este nuevo estilo, hicieron una pauta musical en esa época de los 90s en Cuba.Al efecto, dos números que gozaron del un gran respaldo del público bailador: Echale limón y La Bruja; aunque este último dicen que fue censurado por la letra y quitado definitivamente de la radio…Al respecto de este hecho hay que saber de que en Cuba, tanto la política cultural del país, así como todo el acontecer nacional en general, definitivamente es controlado por el Gobierno...

   Cierto es que cada nuevo ritmo que surge por lo general toma elementos de otros ritmos que le han precedido; por lo que, a
ñadiendo al especto del contenido rítmico de la Timba en general, se puede afirmar que sin el Songo no existiera la misma… Esto es un hecho irrefutable. Por ejemplo, también se puede afirmar de que sin la ritmática de la música popular cubana la Salsa no existiera; así como que sin la matriz rítmica del llamado nuevo ritmo de la década del 30, creado por los hermanos López, Israel "cacháo" y Orestes, (ambos integrantes de la orquesta de Arcaño), la posterior creación genial del Mambo de Pérez Prado (su Rey), que desde Méjico, a través de películas, presentaciones públicas y grabaciones musicales dio a conocer al mundo, casi seguro de que no se hubiera efectuado…

   Por otra parte, cada vez que en Cuba ha surgido un nuevo ritmo siempre le ha acompañado una forma de bailarlo. Así lo ha sido la Contradanza, La Danza, el Son, el Danzón, el Mambo(en la pluma de su creador Dámaso Pérz Prado), el Chachachá ( del maestro Enrique Jorrín),etc. De esta manera, la Timba también tiene su propia forma de bailar. Este estilo de baile de La Timba es una verdadera y genuina coreografía “callejera”; donde incorpora elementos danzarios afrocubanos al conocido estilo del Casino…(también cubano).

   En fin, obviando la indudable influencia embrionaria del Songo, la Timba, con todos sus elementos compositorios y ejecutorios cuabanamente jazzísticos, verdaderamente es un genuino nuevo ritmo que de veraz se las trae...Su calidad es inquestionable; hay que saber música para interpretarlo...


   Para finalizar, y a modo de jocosidad, se puede decir que, como el título de las famosas películas norteamericanas,la Timba es un género bien “Rápido y furioso...”

Omar