domingo, 11 de marzo de 2018

#¡Detrás del Pentagrama! #La Reina del Tambor


Por Omar Alfonso Reyes Canto

     Hace poco vi un documental en el canal 2 (PBS) sobre una persona (mujer) aficionada al ritmo y a los tambores, que decide viajar al mismo corazón de este acontecer; por lo que la misma decide ir al Africa a buscar información en la misma fuente...
  
   A simple entendimiento parece lógico el hecho de ir al Africa a buscar información de primera mano en cuanto a los factores rítmicos de la música del continente americano, sin lugar a dudas es la fuente; pero dentro del hemisferio occidental existe una isla en la que además de mantener vivas las tradiciones culturales de la madre Africa.

   A través del tiempo, en esta musicalísima isla, donde se converge la otra gran cultura de la misma, la hispánica, la procedente de España, la otra gran madre patria, poco a poco, y de una manera espontánea, como se suelen suceder los adontecimientos en general, las condiciones culturalmente sociales originaron la plataforma idónea para la creación y el ulterior dearrollo de una ritmática sin igual...—única en su género.

   Esplendorosa por su colorido y diversidad etnológica,Cuba, La Mayor de las Antillas,la también llamada La Perla del Mar, conlleva en su quehacer cultural este nuevo concepto nacional, donde lo negro y lo blanco culturalmente iban desapareciendo, y se iba dando lugar a lo cubano, la música, y en especial su ritmo, iban dando rasgos de nacionalidad a una isla que se destacaba de sobremanera más por su música que por cualquier otro aspecto de la sociedad... 

   Es en Cuba, precisamente,donde la música popular proyecta su más rico y variado esplendor rítmicamente afrocubano; siendo el ritmo su principal protagonista a saber...

   Es en esta isla exuberante donde la cultura musical y religiosa de origénes africanos se mantienen casi intactas; sobre todo en cuanto a su preservación social...

   Como anécdota que en cierta medida corrobora este aspecto cultural arraigado en el seno de la sociedad cubana,en una ocasión, en que estando tocando con la Orquesta del Conjunto Folclórico Nacional, presencié cuando miembros de una delegación cultural africana que nos visitaba, de improviso se postraron de rodillas ante la presencia de varios de sus "Orichas" (deidades), que estaban artisticamente representados por varios de los bailarines del Conjunto...los cuales danzaban al ritmo de los mismos tambores que antaño percutían sus ancestros...(!)

   De hecho,esto demuestra de que en Cuba se preserva de una manera autóctona todo el acontecer del otrora pantión musical y generalmente cultural africano; sobre todo en el quehacer diseminado de sus tambores... 

   Hay en la gama de los géneros de la música popular cubana toda una panorámica de  estructuras ritmáticas de indiscutible orígenes africanos; las que yacen entrínsecas en el embronario patrimonio musical de su pueblo.

   Por ello, creo que el mejos lugar a ir para buscar información fidedigna en cuanto a cuestiones relacionadas con el aspecto africano del ritmo, es la musicalísima isla de Cuba; la verdadera "Reina del Tambor" 

Omar

    

   
   
   

   

jueves, 8 de marzo de 2018

#Detrás del Pentagrama #Por amor al Arte

Por Omar Alfonso Reyes Canto

   La otra noche asistí con mi esposa a un concierto de la "Greatest Miami Symphonic Band" en el teatro Maurice Gusman Concert Hall de la Universidad de Miami. La invitación nos las hizo mi amigo de muchos años Andres Santana; un exelentísimo músico de primera calidad;de hecho es uno de los primeros clarinetistas de la Banda—además de que domina la flauta de sistema a la perfección.

   Este formidable conjunto sinfónico, que radica en la escuela de música de la misma universidad, donde hay algunos estudiantes de la escuela de música de la universidad, está compuesto en su mayoría por profesionales del mundo de la música; muchos de ellos ya retirados. 

   Esa jornada contó con la participación de dos grandes invitados, el extraordinario saxofonista alto Dale Underwood, aclamado por el Washington Post como el Heifetz del saxofón alto y el legendario director sinfónico Coroner Arnald D. Gabriel, quien fuera por muchos años Comandante-Director de la Banda de la Fuerza Aerea de los EE.UU. Este gran director musical, que dicho sea de paso, tiene 93 años de edad, no obvió ni el más mínimo detalle en ninguna de las obras que presentó.

   El formidable programa musical del concierto, dividido en dos partes,  incluyó obras entre  las que cabe destacar algunas de las variaciones de Elgar (especialmente la V, titulada Nimrod), orquestada para banda por Earl Slocum, formidablemente dirigidas  por el director musical de la Banda, Robert Longfield.

   En la segunda parte, dirigida por el Coronel Arnold D. Gabriel, se destacaron las interpretaciones Orpheus, de Offenbach, en arreglo de Lawrence Odom, una selección de temas del gran compositor Jerome Ken, en arreglo de Ralph Martino e interpretado magistralmente por el saxofonista solista invitado Dale Underwood, que logró unos tonos altos de un color impresionante; que sólo un virtuoso como él puede lograr en el instrumento.

   La obra escogida para cerrar la velada musical de esa noche fue la célebre obertura titulada Slavonic Rhapsody (Rapsodia Eslava) del gran compositor alemán Carl Friedman. 

   Pero dada la magnifica dirección del director, que desde el mismo inicio de su participación impresionó de sobremanera a los asistentes, la calidad ejecutoria de la Banda, y la ovación del público puesto de pie, dos más obras cerraron con broche de oro el programa, America de Beautiful,  de Katharine Lee Bates, y la célebre marcha titulada The Stars and Stripes Forever, de John Philip Sousa.

   La función, que fue a teatro lleno, demostró una vez más de que aún hay un público que sabe muy bien apreciar el acontecer clásico de la música. 

   Pero, quizás lo más digno a destacar de este y todos los conciertos que esta formidable Banda con mayúscula realiza, es que todos sus integrantes no cobran ni solo centavo por ello…verdaderamente lo hacen por amor al Arte.

Omar