¡Detrás del Pentagrama! "Instrumentación musical"

                   "Instrumentación musical"

Por Omar Alfonso Reyes Canto

    Aunque hoy día muchos son los que se han adentrado en el mundo del arreglo musical -en mayor medida gracias a las tecnologías computerizadas- muchos son también los que adolecen del más mínimo conocimiento en el ámbito de la instrumentación y la orquestación en si...-y qué decir en cuando a la bien llamada "La Ciencia de la Música", que no es otra que según el eminente maestro Paul Hindemith, "nuestra vieja amiga", la Armonía.

   Creo haber escrito algo al respecto de esta novedosa técnica del sonido digital (computerizado), la cual hoy día ya forma parte íntegra del diario quehacer discográfico; y porqué no de los propios recitales de casi todos los artistas que a menudo se presentan en las salas de conciertos a través del mundo... Y es que con unos pocos músicos al efecto, el sonido que se logra es increíble, tal como el de toda una orquesta sinfónica que incluye sonidos de instrumentos nunca antes escuchados; ya que, convencionalmente, estos sonidos no forman parte alguna de la misma...

   Una de las tantas ventajas de esta modalidad tecnológica es que, al efecto de que ocurra un error, éste nunca va a ser parte de una ejecución instrumentista mal interpretada, por cuanto, como todo está programado, no hay lugar a equivocaciones; salvo por la falta imprevista de la energía eléctrica; hecho por lo cual, como es obvio, afectaría hasta la más convencional de las formaciones musicale a saber...  

   Ahora bien. Hay un aspecto que no debe pasarse por alto al respecto de obtener un mayor grado de interpretación y ejecución musicales, aun sea dentro de la misma técnica digital... Por lo que, al respecto de ello,  solamente mediante el estudio musical se puede entender esto; sencillamente, hay que estudiar música para así poder obtener el conocimiento fundamental de la instrumentación.

  Porque de hecho, cuando no se sabe de las características fundamentales de los instrumentos musicales convencionales, los que han sido usados para producir música por espacio de varios siglos -y que aún se siguen usando-, como, por ejemplo, sus distintos colores en cuanto al registro de la tesitura en que se le ejecute, su carácter transpositorio o no, sus posibilidades técnicas de ejecución e interpretación, su posición dentro del engranaje orquestal general (claro es, ya en el ámbito de la  orquestación), lo único que se puede esperar es un resultado verdaderamente caótico...

   Y es que muchas son las veces que en estos arreglos musicales computerizados, o sea, hechos con teclados o módulos de sonidos, escuchamos las imitaciones sonoras de instrumentos de la orquesta convencional, tales como las cuerdas (violines, violas, cellos, bajos, arpas) las maderas, (flautas, oboes, clarinetes, fagotes, saxofones, etc.), los metales (trompetas, trombones, trompas, bombardinos, tubas, etc.) no sólo fuera de sus tesituras originales, sino también de sus posibilidades técnicas a los efectos de la ejecución...  

   En fin, que en estos casos -que de hecho abundan-, el adolecer del conocimiento del bagaje instrumental, así como el de la paleta orquestal, hace imprescindible el aprendizaje escolástico de estas asignaturas; que en orden están relacionadas una con la otra... Porque, si usando los medios digitales del sonido, se quiere producir el sonido de un instrumento convencional equis, definitivamente hay que saber las características propias del instrumento en cuestión. 

   Y en especial para los que no saben- (y para evitar males peores), sepan "los arreglistas digitales" que hay ciertos pasajes de fraseo y de dicción que son definitivamente impracticables en ciertas partes del registro de la tesitura de algunos de los instrumento convencionales - por no decir imposibles-. Por lo que deben tener sumo cuidado a la hora de seleccionar uno de estos sonidos en el teclado -ya sea  el mismo de cualquiera de las cuatro familias de instrumentos convencionales-, y cometer este error orquestalmente garrafal... 

   Ante esta alternativa, los arreglistas y orquestadores de profesión, (entiéndase los que saben música, los que escriben los arreglos musicales para los instrumentos de las orquestas en vivo), tienden a solucionar este problema de dos maneras, o bien cambian  el diseño en cuestión, invirtiendo las notas musicales, o seleccionan otro instrumento que sí pueda ejecutar el pasaje sin el más mínimo contratiempo... 

   Quiero aclarar que con este escrito no pretendo "echarle ruido al motor" a nadie en particular; aunque éste sea un hecho real que existe en muchas producciones musicales hoy día; debido, precisamente, al uso incorrecto de los parámetros del sonido digital... Porque, cuando estos sonidos son bien empleados , basados los mismos en el verdadero conocimiento musical, se pueden reproducir las características sonoras de muchos de los instrumentos de la gama convencional...

   Para finalizar,  es bueno decir de que, al respecto de poder solucionar estos problemas ocasionados dentro de los sistemas computerizados de la producción musical, precisamente, por el mismo desconocimiento total de la rama instrumental, existen varios tratados de instrumentación y orquestación, que escritos por eminentes profesores del gremio, tratan profundamente sobre este aspecto técnico de la instrumentación musical...

Omar

Nota

Hace unos años me contrataron para orquestar (escribir las partes para los músicos y la partitura para el director) de unas pistas que habían sido realizadas y grabadas con teclados. Estas pistas iban a ser interpretadas por varios cantantes en un concierto en vivo en el Miami Dade County Auditorium; los que a su vez iban a ser acompañados por una orquesta de formato heterogéneamente sinfónico.... Desde luego, la persona que había hecho las pistas no sabía cómo escribir música, pero aun así,  me pidió de favor que no pusiera mi nombre en las partituras...(!) -como es de suponer, no escribí mi nombre... Por supuesto, tuve que corregir un sinnúmero de estos problemas técnicos de instrumentación y orquestación al escribir la música para la orquesta.