"Detrás del Pentagrama" Computadora vs Música

   Por Omar alfonso Reyes Canto

   Entre todas las Artes, la Música ha sido la que más evolución ha tenido a los efectos de nuestra era digital. Desde que la computación entró en el campo de la música, aproximadamente a mediados de la década de 1980, que es cuando surgen al mercado las primeras computadoras personales y los primeros programas digitales para la música, la misma comenzó a avanzar a pasos gigantescos.
   Con este advenimiento de la técnica digital en el campo de la música profesional, poco a poco iban quedando relegados a un segundo plano todos los sistemas convencionales de grabación musical;  así como el proceso técnico de los mismos... Pero, también, -y ésta es la parte más lamentable de este adelanto tecnológico-, asignaturas musicales tradicionales como el solfeo, la teoría, la armonía (la bien llamada ciencia de la música), la instrumentación y la orquestación, entre otras, etc., también comenzaron a ser ignoradas a los efectos de la producción musical en general...
   A partir del momento de que esta nueva y novedosa técnica digital del sonido se establece definitivamente en la profesión musical, (conocida por sus siglas en Inglés,"MIDI", lo que en Español significa, "Interfaz Digital para Instrumentos Musicales"), pues, evidentemente, para no pocos, ya no había que estudiar más música, (si es que aunque sea en su face preliminar, algunos la habían estudiado; por que hay quienes no saben ni siquiera el valor de una simple corchea). Y el porqué de ello.. Pues porque a partir de la disponibilidad de estos equipos digitales, especialmente en el ámbito del oficio de las grabaciones musicales, se facilitó el proceso de producción y grabación discográfica en todos sus parámetros; por lo que se comenzó a prescindir del aprendizaje formal de la música...
   Por supuesto que este avance computerizado de la música además de haber traído excelentes adelantos a la profesión en si, también trajo detrimentos a la misma... Por ejemplo, en cuanto a lo primero, hoy día una sola persona en un pequeño estudio digital, ya esté situado el mismo en una habitación de su casa o en otra parte, es capaz de producir un disco completo, incluyendo las partituras y partichelas imprimidas, (tal si todo hubiera sido realizado en un estudio de grabación musical y en una imprenta); y por supuesto, el costo de la producción en general muy por debajo del establecido por los otrora sistemas convencionales de producción musical,
   Ahora bien, en cuanto a lo segundo, la parte detrimente que surge a consecuencia de la aplicación de la técnica digital en la profesión musical, específicamente en el oficio de la grabaciones discográficas,  pues, evidentemente, es la que ha afectado a los músicos que han dedicado sus vidas tanto en el ejercicio de un instrumento musical, como en la disciplina del aprendizaje de los medios compositorios a los efectos de la composición y el arreglo musical formales. Estos profesionales, lamentablemente, han ido quedando relegados, tanto a los efectos de las grabaciones musicales como a los de la actividad de presentaciones en vivo, como conciertos, bailables, etc.;  debido al uso de la maquinaria digital en casi todos los medios de la actividad musical de hoy día...
   Y es que, hoy día, por así decirlo, basta con oprimir un botón en la computadora o en un sintetizador, o en módulo o tarjeta de sonido,etc., para obtener casi el mismo resultado (o quizás mejor en algunos pocos casos), que el que se pueda obtener de una orquesta en vivo. Al efecto, obsérvese que hay dispositivos digitales que con tan sólo programarles la información armónica básica,- entiéndase unos acordes sencillos que, en muchos de los casos, son simplemente ejecutados en un teclado y no escritos musicalmente -, estos equipos, por si solos, nos proporcionan un arreglo musical completo, grabado en cualquier género musical y con el formato orquestal que se quiera; o sea, con los instrumentos musicales que se hayan seleccionados.
   Ahora bien,parece que el costo humano que la máquina antepone al hombre, en provecho de una mayor producción, también va enunciando un nuevo orden a contemplar en los mecanismos de la profesión musical actual...y que no es otro que el de mirar al futuro, -que ya es presente-; pero, eso sí, sin menospreciar el concurso del conocimiento musical...Porque, el hecho de que hoy nos sentemos frente a una computadora no significa que tengamos que obviar los preceptos académicos de la enseñanza musical. Y no importa cuantas innovaciones se le practiquen al sonido musical, ya sean las mismas digitales o convencionales, ya que, siempre que el mismo se pueda medir dentro de la escala acústica, pertenecerá irremediablemente a su majestad la música...
   Por ello, es necesario que los postulados académicos de la profesión se adentren en este mundo fascinante de la disposición computerizada del sonido musical, y no se pierda la esperanza de que los esfuerzos escolásticos musicales seguirán siendo válidos y útiles en el proceso digital de la música. Y es que, por otra parte, existen muchas páutas por llenar en el pentagrama musical que aún la frívola máquina no ha sido capaz de igualar, ni mucho menos suplantar, y una de ellas es la artísticamente sublime participación humana...
   Para finalizar, quisiera puntualizar de que para operar una máquina digital de sonido, o lo que es una computadora para producir música sin el más básico elemento musical, es casi como dijera el gran filósofo chino Confucio : "Aprender sin pensar, es imposible, pensar sin aprender, peligroso."
   Por eso, es necesario estar académicamente  preparados para poder programar cualquier partitura musical en los medios computerizados. Si no sabemos leer música, como tampoco trasportar cualquier instrumento musical, ya que, en una partitura los mismos están escritos en sus respectivas armaduras de claves y tonalidades, definitivamente, no vamos a poder programar ni una solo nota musical...; porque, se puede ser músico, pero no adivino...(!)