martes, 20 de noviembre de 2012

#Crónicas musicales #Anécdotas de lectura




  


          #La importancia de saber leer música

 Por Omar Alfonso Reyes Canto




   Una de las actividades de la música profesional que más requeria de la lectura a primera vista por parte de los músicos, (y que aún requiere hoy dia; pero en contados casos), era la practicada en la orquestas de acompañamiento de los shows y producciones musicales que se presentaban en los distintos centros nocturnos no solo de La Habana, sino de otras capitales del mundo; como la capital mejicana,como ejemplo... Estas orquestas tenían regularmente un formato instrumental de Jazz-Band, o sea, tenian 3 o 4 trompetas, de uno a cuatro trombones, 5 saxofones, (dos altos, dos tenores y un barítono), un piano, (a veces una guitarra eléctrica), un bajo eléctrico, una bateria, unas tumbadoras, un par de bongoses, y el resto de la percusion menor.


   La importancia de la lectura a primera vista era tal, que en muchos de los cabarets en que se presentaban dos shows en la misma noche, (a distintas horas, claro es), se montaban los mismos en solamente un ensayo por ambos… También es cierto de que había una vasta variedad de géneros musicales en estos shows que, especialmente para los bateristas y percusionistas en general que tocaban en estas orquestas.

   No solamente la lectura a primera vista era primordial para en la batería hacer los “ponches” que estaban escritos en la parte escrita para el instrumento,(y un sin fin de efectos más a saber),  sino también el conocimiento de los esquemas ritmáticos de los diferentes géneros musicales que se interpretaban ; ya que, muchas veces los arreglos musicales adolecían de la escritura de los mismos…

   Evidentemente, esto se debía en parte a que muchos arreglistas no sabían cómo escribir correectamente para la batería... Casi siempre las partichelas para la batería solamente tenían escrito los efectos, los cierres, y alguna que otra indicación al respecto del sonido, tales como si se debía usar los platillos, los tontones, o la caja,etc...; pero en cuanto a los ritmos, estos tan solo eran referidos por sus nombres; por lo que el baterista tenía que saber cómo tocarlos...(!)


   Varias anécdotas pudiera referir con respecto a la importancia del dominio de la lectura musical dentro de la actividad profesional, pero, por ahora, voy a referir solamente dos.


   Una de las anécdotas que más pudiera reflejar el aspecto técnico de la lectura musical dentro de la profesión musical es la siguiente. Resulta ser que, en uno de esos ensayos relámpagos de una orquesta de alta calidad que dirigía el gran maestro Rodrigo Prats, (autor, entre otras, de la célebre zarzuela “Amalia Batista”), uno de los músicos que se dedicaba a ‘buquear’ (esto significa buscar músicos para la orquesta), trajo a un violinista que no era muy bueno leyendo; y por consiguiente no tocaba bien… 

   Entonces, después de que en varias ocasiones este músico cometiera varios errores, el director musical de la orquesta, que era nada menos que el insigne maestro Rodrigo Prat, pues llana y sencillamente mandó a parar a la orquesta; por motivo precisamente de la misma ineficiencia del violinista. Entonces, llamó aparte al músico que lo trajo y le preguntó: “¿Por qué has traído a este hombre?...si es que no toca nada"... Entonces éste le contestó, “bueno, yo se que no toca mucho...; pero es muy buena gente”…; a lo que el maestro le contestó con marcado enojo, “ la próxima vez tráime un “HP”; ¡pero que toque...! ”

   Otra anécdota que pudiera aportar la experiencia al respecto de la lectura musical a primera vista, y que en este caso yo fuí el mismo protagonista de la misma, - y no quisiera que se tome esto como una inmodestia de mi parte-, pues, bien la historia es la siguiente. En una ocasión el baterísta de la orquesta del cabaret Caribe,(Alejandro "Mello" Martínez), del hotel Habana Libre, (antiguamente Habana Hilton), se enfermó repentidamente, en el medio de una producción musical muy importante que la orquesta compañaba, y que apenas hacía unos días que había comenzado; -demás no está el decir que la batería, en este tipo específico de trabajo de acompañamiento, figura como una segunda dirección…; -a veces la primera-...(!).  

   Pues bien, yo fui llamado por Castellanos para que me dirigiera directamente al Cabaret, para tratar de sacar la producción esa misma noche, y eso sí, ¡sin ningún ensayo previo!; solamente llegar a tiempo para revisar los papeles de música de la producción escritos para la batería...por lo que, al efecto, había que leer y tocar todo a primera vista... Pues bien, gracias a que en aquel tiempo me encontraba preparado para tal empresa, pude hacerlo sin ningún contratiempo al respecto…-definitivamente, la lectura musical me ayudó a salvar la producción...

Omar

Notas

Castellanos era el famoso cantante de la Banda Gigante del gran Benny Moré. En ese momento, Castellanos estaba al frente del bloque de Orquestas del Centro de Contrataciones Artísticas;  y como yo recién había venido de la Orquesta del Folklórico Nacional de Cuba, pues, me tenia reservado para resolver casos como el que se acababa de presentar...



  


  
   

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