¡Crónicas musicales!, "El maestro Arnau y su experiencia alemana..."

¡Crónicas musicales!

   "El maestro Arnau y su experiencia alemana..."

Por Omar Alfonso Reyes Canto

   Esta anécdota que hoy escribo sucedió hace muchos años, exactamente a principios de la década de 1970, cuando uno de nuestro destacados maestros musicales fue invitado a dirigir la orquesta sinfónica de Berlin (Alemania oriental)

   Resulta ser que por aquel entonces existían intercambios culturales entre los paises pertencientes al bloque socialista. Por lo que artistas de todo género que residían en estos paises, eran invitados periódicamente a participar en los distintos eventos culturales al efecto de estos intercambios culturales...

   Pues bien,en uno de estos intercambios culturales le correspondió a Cuba el enviar un director de orquesta para dirigir un concierto dedicado a Beethoven con la Orquesta Sinfónica de la Radio y la Televisión de Berlin... y nuestro representante en aquella ocasión lo fue el destacado maestro Raúl Valdés Arnau... -lo que, posteriormente, él nos refería como "la experienca alemana..."

   Al maestro Arnáu tuvimos la ocasión de conocerle cuando nos impartía clases de dirección orquestal en el entonces ICR (hoy día ICRT). Era un director muy respetado por los músicos de la orquesta sinfónica de dicha institución, -y ya de por si esto dice mucho en cuanto a la calidad profesional que le acreditaba-, a la vez,que era un gran músico de atril (violinista) y un buen maestro de dirección.

   Nos contaba el maestro Arnau que, inmediatamente al llegar a Alemania, lo pusieron en contacto con la persona encargada de la organización del único ensayo que habría al siguiente día en horas de la mañana, para nada menos que  la sinfonía número 5ta. de Beethoven; de la cual le entregaron la partitura para que la estuviera estudiante desde la noche anterior...

   Al llegar el día siguiente, lo condujeron a la sede de la orquesta que no distaba mucho del hotel en el cual se encontraba alojado. Una vez llegado al lugar, le presentaron el ingeniero de grabación y a los músicos de la orquesta. de ahí, después de ciertas instrucciones técnicas en cuanto a la metodología de la sección de grabación, lo condujeron al podium y le entregaron la batuta...no sin antes decirle de que él era el último de los otros dos directores invitados, los que ya antes habían ensayado con la orquesta otras obras de Beethoven para el concierto de esa noche...

   Entonces el maestro comenzó a dirigir la obra sin ningún tipo de dificultad al efecto; de hecho él se la sabía casi de memoria porque la había tocado infinidad de veces. Pero cuál no sería su sorpresa al notar de que en la cabina de grabación además del ingeniero y el organizador, había alguien más...Era un hombre de aún de aspecto juvenil, el cual estaba situado al lado mismo del ingeniero, al cual le pareció que le estaba dando ciertas instrucciones al respecto de la música...

   Pero la inquietud de nuestro maestro se acentuó aun más, cuando pudo comprobar en uno de los recesos que hubo entre un tiempo y otro de la sinfonía, de que el individuo, que hasta ese entonces él solamente había visto a través del cristal de la cabina de grabación, estaba sentado en una banqueta de dirección, con una batuta y un atril musical, y en el cual tenía la misma partitura de la 5ta. de Beethoven que él estaba dirigiendo...

   Por supuesto de que era lógico el pensar- como el mismo Arnau no los confesó-, de que dada la fama que los alemanes tienen de perfeccionistas, pudiera ser que habían traído a este otro director para en el caso de que él fallara en la conducción de la obra, pues ya estaban preparados para sustituirlo de inmediato; y así no quedarían afectados ni el tiempo ni la calidad... 

   Satisfactoriamente no fue así... Nuestro maestro condujo felizmente la obra y fue felicitado por todos los músicos y por todo aquel que estuvo presente aquella mañana en el ensayo y grabación de la misma. Vale la pena aclarar de que la grabación era por motivo de un programa radial especial al efecto de dar a conocer la labor de los directores extranjeros invitados al concierto...

   Pero cuán no fue también la sorpresa y la satisfacción del maestro Arnáu, cuando al terminar el concierto esa noche, entre las muchas personas que se personaron en el camerino para felicitarlo, estaba el mismo joven que incognitamente había estado en la cabina de grabación... Pues bien, resultó que el mismo era un estudiante recién egresado de la escuela de dirección orquestal de Berlin, y que había decidido el ir al ensayo para de esta manera directa obtener más experiencia como parte de su formación académica...(!) 

Omar