miércoles, 27 de febrero de 2013

#¡Detrás del Pentagrama!, #"Los tambores Batá y los Yuca, en la proyección de la Clave"

¡Detrás del Pentagrama!


             "Los tambores Batá  y los Yuca, en la proyección de la Clave"

Por Omar Alfonso Reyes Canto

   Como muchas veces con anterioridad he escrito al respecto, siempre destacando la importancia vital que el concepto de la combinación bicompasada, que las dos células rítmicas que componen el campo ritmático de la Clave tiene para la creación y la ejecución de la música cubana, en este escrito quiero resaltar aun más este concepto en el cual está basado en el principio básico de la creación de toda la música cubana...
   Siendo este principio de origen netamente afrocubano, no es de extrañar que el mismo se encuentre en toda la música de la liturgia afrocubana...conocida como la regla de Ocha, o, como popularmente también se le conoce, Santería...
   Desde mi época en el Conjunto Folklorico Nacional de Cuba, (1970), cuando tocaba la batería para su orquesta y hacía mis primeros arreglos musicales para la misma, comencé a analizar la combinación bicompasada en la cual se basa toda la creación de la música cubana. Muchas veces me ponía a  escuchar los Tambores Batá (que son los Tambores sagrados de la religión Yoruba), cuando ejecutaban los 24 toques del oddu (fundamento) de la religión. Poco a poco comencé a escuchar la dirección bicompasada del campo ritmático de la Clave en dichos toques; aun la misma Clave, como instrumento, no formaba parte de la percusión de los Batá...
   Cuando los tambores Batá tocan cualesquiera de los 24 toques referidos, se crea una polirritmia extraordinaria en la cual se puede apreciar el sentido bicompasado de la misma; o lo que es, la dirección de la Clave...Es increible cómo se puede proyectar cualquiera de los dos estados o posiciones del sentir de la Clave, en estos tres tambores que tocan simultáneamente esquemas ritmáticos distintos. Y esto es lo más interesante. Cada uno de los tambores Batá tiene un toque distinto de los dos restantes, pero en el engranaje ritmático de los tres, se crea una polirritmia sui generis en la cual se puede apreciar la coherencia de la combinación bicompasada como un todo general...
   Es bueno aclarar para aquellos que no están versados en estos menesteres percutivos, de que la Clave es el intrumento percusivo compuesto de dos trocitos de madera que se percuten mutuamente. La misma proyecta dos células rítmicas de 3 y 2 efectos percutivos respectivamente en su posición original, y de 2-3, en su posición invertida. Pero ambas posiciones tienen sus propias leyes en cuanto a las dos direcciones que proyectan como patrón unificador de todos los medios compositorios a saber... Ambas posiciones de la Clave (o estados), recrean el campo ritmáticamente bicompasado del fundamento de la música cubana...
   Gracias a la labor sumamente meritoria del gran director, arreglista y folklorista cubano, el ya desaparecido maestro Obdulio Morales, en este campo específico de la ritmática cubana, o sea, el dirigido a investigar todo lo concerniente a la dirección bicompasada de la Clave en el pentagrama musical cubano de todos los tiempos, comencé también a interesarme en la investigación de este fenómeno acústicamente percutivo de la música cubana.
   También, este aspecto de la ritmática bicompasada, en el cual se basa la creación de la música cubana, se puede apreciar en otros ritmos y tambores afrocubanos a saber. Así vemos que en los tambores "Yuca", (Palo Mayombe),  que pertenecen a otra de las disímiles religiones llegadas a Cuba procedentes de Africa, se puede apreciar que en su toque más conocido llamado "Bembé", el cual es medido en compás de 6/8,  la expresión claramente bicompasada de nuestra música popular. De hecho, de este ritmo conocido como "Bembé", surgen las dos acepciones mayores de la Clave, las cuales son la del género conocido precísamente como Son, y la del ritmo conocido como Guaguancó...
   Por eso, se puede escuchar, al referirse a cualquiera de estas dos acepciones clavísticas, ya dentro de la evolución de las mismas en la música polular, como Clave de Son y Clave de Guaguancó. (Donde ambos géneros están escritos en compases de división binaria, o sea en 2/4 o en 4/4). Entre ambos estilos el esquema percutivo de ambos dista solamente de una simple corchea; pero la dirección o estado de la Clave es el mismo...Tambien, al igual que en sus géneros evolutivos de Son y Guaguancó, ambas acepciones o estilos de la Clave, ya dentro el concepto ancestral de las mismas, en este caso como partes del ritmo "Bembé", (compás de división ternaria), el que es medido en 6/8,  o Guaguancó de "solar", distan solamente de una corchéa de distancia entre ambas expresiones; y , al igual que en sus estados evolutivos, las dos proyectan la misma dirección bicompasada de la Clave en general...
    Este aspecto de la dirección bicompasada de la Clave en nuestra música popular cubana es de tal importancia que, como he dicho anteriormente, sin su presencia no hubiera música cubana auténtica...

Nota.
El maestro Obdjlio Morales, quien fuera el director musical de la Orquesta del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, en la época en que fuí miembro de la misma, nombraba a las dos partes de la clave de la siguiente manera: a la parte 3, como "Tricótomo" y la parte 2, como "Bicótomo."

La expresión de la Clave también está presente en los ritmos que pude escuchar cuando en el Folklorico se ilustraba, musical y coreográficamente, un ciclo de la sociedad secreta denominada "Abakuá". En uno de estos ritmos, -me puedo aventurar a decir-  aprecié la similitud rítmica con la conocida Rumba; por lo que, evidentemente, éste puede ser el verdadero origen de la misma... Por otro lado, hay instrumentos percutivos en este ciclo que se asemejan (o son los mismos), a los bongoses, los cencerros, las tumbadoras, los chekeres, las maracas, etc... Evidentemente, esta manifestación cultural de origen africano ha contribuído también a la evolución y el desarrolo de nuestra música popular...

En mi estancia en el Folklórico Nacional tuve la oportunidad de aprender algo sobre esta parte del folclor cubano, el cual, como señalara anteriormente, tiene sus raices en el continente africano; origen de las manisfestaciones musicales, culturales y religiosas, etc., denominadas afrocubanas en el seno de nuestro pueblo...

En mi libro , "El Secreto de la Clave", considero este fenómeno de la creación bicompasada de la música cubana, como ,"el eslabón escolásticamente perdido de la música cubana"); por cuanto, poca o casi ninguna atención ha recibido este aspecto sumamente importante de nuestra música en los medios académicos a saber...cuando no en las inexistentes asignaturas que como parte de un libro, contemplen la enseñanza de este principio ritmático...

Cada día se acrescenta la necesidad de la creación de la futura "Escuela de Música cubana"

Omar


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