miércoles, 6 de marzo de 2013

#¡Detrás del Pentagrama!, #"Los Esquemas ritmáticos"


¡Detrás el Pentagrama!

                         “Los esquemas ritmáticos”

Por Omar Alfonso Reyes Canto

   En la vasta gama de géneros de la música popular cubana, los esquemas ritmáticos son la base de la estructura general de los mismos…De este manera, y aunque basados en el concepto afrocubano de composición musical, emitido por la combinación bicompasada de la proyección de la Clave, cada género musical tiene su propia identidad fundamentada en el esquema ritmático del mismo; diferenciándolo de los demás géneros a saber…

   Los esquemas ritmáticos están compuestos de una frase que se ejecuta en dos compases de división binaria o ternaria…Porque lo mismo pueden ser escritos e interpretados en un compás de 4/4 o 6/8, o 2/4 o 3/4 o 3/8, etc., (que aunque también de división binaria estos últimos, la expresión es concebida en los tres tiempos de los mismos). Pues bien, esta frase compuesta de dos compases, ya la misma sea de contenido rítmico, melódico o armónico, recrea un campo ritmático en consecuencia con las dos células rítmicas de la Clave que le componen. 

   De esta manera, se escribe todo el arreglo en concordancia con este concepto bicompasado de composición musical del género, creando una estructura polirrítmica para el mismo, mediante la yuxtaposición de los esquemas ritmáticos escritos para los instrumentos en cuestión...

   En esta yuxtaposición de los esquemas ritmáticos de los instrumentos, se puede apreciar la polirritmia que crean al mezclarse entre si en el encáuce ritmático general...Y es bueno resaltar de que cada instrumento musical, principalmente de caracter percutivo como el piano, el bajo, la tumbadora o conga, las páilas o timbales o la batería (especialmente la cáscara que ambos ejecutan, la páila en los laterales y la batería en el hi hat), el bongó o bongoses, las claves etc., tiene su propio esquema ritmático. 

   Con esto se entiende de que, no sólo a los efectos de un género musical específico, sino a los efectos de los propios instrumentos comprometidos en el arreglo musical, existe una idependencia absoluta entre los mismos...Y esto significa que, por ejemplo, -y puesto en sencillas palabras-,  la tumbadora (o conga) tiene un "toque" específico para un determinado género musical, y muy distinto al toque que tienen los bongoses para el mismo género,así como al de las páilas o timbales, al de la batería, al del bajo, al del piano, etc. (entiéndase la palabra "toque",como más adelante aparecerá la palabra "tocar",como sinónimo de esquema ritmático)
   Y así, vale la pena recalcar: ¡esto sucede con todos los ritmos o géneros de la música popular cubana!...Cada uno tiene su propia peculiaridad compositoria e interpretativa en cuanto al fraseo, el concepto tonal y armónico, el formato orquestal (o instrumentación), y sobre todo, en cuanto a sus propios esquemas ritmáticos.

   Por ello, la manera de tocar  un Son, que es uno de los géneros más emblemáticos de la música popular cubana, es completamente distinta a la de tocar un Bolero, o un Danzón, o una Guaracha, o una Pachanga, o un Mambo, o un Cha-cha-chá, o un Danzonete, o un Guaguancó Orquestal, o un Mozambique, o un Pilon, o un Pa-cá, o un Bembé, o  Chiquichaca, o un Songo, o una Timba, o una Rumba, o una Conga, o un Guaguancó de solar, o una Columbia, o cualesquiera de la lista casi interminable de los géneros de la música popular cubana...

Omar



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