martes, 27 de agosto de 2013

#¡Detrás del Pentagrama! #"Al respecto intrínseco del Ritmo"



¡Detrás del pentagrama!


                    

        “Al respecto intrínseco del Ritmo”

Por Omar Alfonso Reyes Canto

   De todos los aspectos de la enseñanza y del quehacer musical en si, la parte rítmica del mismo es la que más requiere de una contemplación más merecida; a los efectos de su verdadera importancia dentro de la creación musical universal...


   Aunque siendo catalogado como el último de los tres elementos de los que se compone la música, en cuanto a la escala de valores de la concepción pedagogía musical Europea, el ritmo, sin embargo, resulta ser el más importante para la música en si; especialmente para aquella de raíces rítmicas africanas que, como es sabido, forma parte esencial de los géneros de casi toda la música popular de América.


   Partiendo del hecho de que los instrumentos de percusión son los que dan vida a la música popular, y que todos los ritmos de la misma están basados en las células rítmicas que en ellos se percuten, porqué entonces no considerar a los mismos, y especialmente al ritmo que ellos producen, de una importancia relevadoramente suprema... sobre todo en el campo pedagógico de la enseñanza musical...


   Porque, vale la pena preguntarse: Qué sería de un Rock and Roll sin el ritmo que ejecuta la batería en el mismo, o una Salsa sin los esquemas ritmáticos proyectados en las Congas o Tumbadoras, en el martillo del bongó y en la cáscara del timbal, o un Merengue sin la secuencia rítmica de la Tambora n combinación con el güiro de metal, o una Cumbia sin su esencia rítmica mono compasada diseminada en las guacharacas, timbaletas y la conga, o un Joropo sin su peculiar sincopa escrita en compás ternario, el cual es ejecutado principalmente por el arpa y el cuatro... pues llana y sencillamente sería nada...(!) 


   Y es que los ritmos que se ejecutan en muchos de los  instrumentos musicales, sean de percusión o no, y que proyectan los perfiles estilísticos de la música popular de toda la América, son de tan suma importancia que sin la presencia de los mismos, de seguro que no existiera el género musical al cual identifican como tal...


   Por lo que, los diseños que engendran campos rítmico-armónicos, que también en instrumentos como el piano, la guitarra, el bajo, el bandolión, el cuatro, el tres, el laúd, y la misma arpa en la música llanera venezolana (entre otros más), funcionan como base rítmica de muchos de los  géneros de la música popular de América en general, son de indudable esencia rítmica a saber; fusionándose los mismos  en un todo con los instrumentos de percusión,dándole el perfil rítmico a cada género musical en cuestión... proveyéndole de inconfundible identidad de estilo...


   Por lo tanto, no queda lugar a dudas de que es el ritmo quien debe ocupar el lugar preferencial en la concepción escolástica de la música popular en general; evidentemente en toda la América...


   Por otra parte, no solo en los géneros de la música popular del continente americano se puede observar esta característica rítmica de concepción creadora, sino tambié, aunque en menor escale, en muchos de los géneros de la llamada música clásica europea...


   Por ejemplo, es cierto de que muchas de las obras musicales dentro del género sinfónico, principalmente, han basado muchos de los tiempos de sus movimientos en los ritmos de aires populares de distintos países europeos... Por ejemplo, géneros de la cultura musical popular de Europa, tales como la Mazurca, la Chacona, el Minuet y el Vals (por tan solo mencionar algunos), han ocupado lugares de preferencia en muchas de las obras clásicas de afamados compositores europeos... 


   Por lo que cabría también la posibilidad de preguntarse al respecto: qué sería de un Vals del gran compositor vienés Johan Strauss Jr., si por un instante faltaría el ritmo a tres por cuatro (3/4); en el que, fundamentalmente, basó todas sus grandiosas composiciones musicales creadas en el concepto de este precioso género musical vienés del siglo XIX; y el cual forma parte esencial de este género evidentemente creado para danzar... pues llana y sencillamente, sería nada...no habría Vals...sería algo completamente impensable... 


   Porque, tanto en las partes melódicas como en las armónicas, y en cualquier género musical, el ritmo es completamente indispensable, no se puede prescindir del mismo; o lo que es más: el uno depende del otro...o sea, no hay rítmo sin género y viceversa...Y entiéndase por ritmo a la estructura rítmica que polirritmicamente es proyectada por los instrumentos musicales participantes en el arreglo musical y la orquestación del mismo en si...


   Y, finalmente, para enfatizar este concepto del ritmo de una manera superlativa, se pudiera decir de que: ¡sin ritmo no hay música!... Porque, cada frase melódica o armónica de cualquier canción o tema musical a saber, ya sea la misma cantada a capela o ejecutada por un instrumento musical equis, y aunque en la misma se haya prescindido del uso de cualquier instrumento de percusión con la finalidad de evitar cualquier connotación rítmica al respecto, intrínsecamente lleva en si el concepto misno del ritmo... dictando las pautas y el tiempo de la misma frase...(!) 


Omar




   
  





No hay comentarios:

Publicar un comentario